domingo, 20 de febrero de 2011

LA NIÑEZ: LA CONSTRUCCION DE SÍ MISMOS

¿Cómo pueden contribuir los padres a que sus hijos se inicien desde la niñez en la construcción de sí mismos?
Proporcionándole la necesaria seguridad , potenciando la confianza del niño en sí mismo y en sus capacidades, reforzando todas las conductas positivas, enseñándole a no desanimarse ante los fallos, dificultades y fracasos, y entrenándole en destrezas y habilidades sociales, con el fin de que sea capaz de establecer vínculos afectivos, de compañerismo y de amistad con los demás y disfrute como ser social de la convivencia pacífica y enriquecedora de sus semejantes.
La apertura de mentes de sus progenitores con actitud mental positiva, abiertos al mundo y a la vida, es primordial para que se active, despierte y potencie en el niño el impulso natural de expolorar el medio, de satisfacer su curiosidad y de conseguir las cosas con sus propios medios y destrezas. Todo ello contribuirá de forma directa a potenciar desde los primeros años de su existencia sus aptitudes, inteligencia, imaginación y pensamiento creativo, además de sus actitudes de autoconfianza, autoestima y sentimiento de ser competente, de poder lograr sus objetivos, haciendo realidad aquello de "puedo porque pienso que puedo".
Hoy se sabe que las personas que en su vida adulta manifiestan una mayor seguridad en sí mismas y más alta autoestima se muestran más dispuestas a asumir riesgos, son responsables y se hacen cargo de su propia vida. También son de carácter optimista y proporcionan mayor seguridad a sus semejantes, pues desde su más tierna infancia aprendieron a explorar su entorno con una actitud más abierta y confiada.
MEJOR MENTALIDAD COOPERATIVA QUE MENTALIDAD COMPETITIVA

Désde bien pequeño y en el ambiente familiar, el niño no tarda en percibir formas y orientación propias de una mentalidad competitiva y de dominancia, en términos de inferior-superior, controlado-controlador. Por el contrario, en otro tipo de ambiente puede observar una orientación y formas de mayor madurez, propias de una mentalidad cooperativa, en términos de igualdad, de afiliación, de trabajo conjunto, de escucha atenta y de respeto al otro, de libertad para expresar los pensamientos y sentimientos en un entorno de acuerdos y diálogo constructivo. Es evidente que la mentalidad cooperativa es más constructiva y activa la libertad interior, la capacidad de hacerse cargo de uno mismo. De este modo también se pontencia el optimismo, la alegría y las emociones positivas en general.
VALEROSOS(protectores) Y DESVALIDOS(protegidos)
También en las relaciones familiares se adquieren actitudes y formas de ser que suelen permanecer bastante estables a lo largo de la vida, y así nos encontramos con los desvalidos, los menesterosos y necesitados de por vida, los eternamente dependientes. Son personas que se ven a sí mismas como incapaces de tomar su vida en sus manos, de regir sus destinos, por lo que se comportan con actitudes suscitadoras de protección y merecedoras de cuidados.
Los padres que no permiten que sus hijos, con arreglo a su edad y evolución psísquica, se enfrenten a las dificultades, tomen decisiones y se hagan cargo de taresas en las que de ellos solamente depende el éxito o el fracaso, están favoreciendo las conductas temerosas, sumisas y de búsqueda de cuidados y de protección. De ahí a impedir que el niño o el adolescente se fortalezcan ante las dificultades y se prueben a sí mismos que son capaces y tienen aptitudes y voluntad suficiente para lograr sus metas, no hay más que un paso.
No pocos de estos menesterosos, tímidos, dependientes y asustados que arrastran un complejo de inferioridad y de sumisión de por vida, siempre a la búsqueda de un protector que les dé la seguirdad que no saben proporcionarse a sí mismos, crecieron en un hogar superprotector y al cuidado de unos padres llenos de inseguridad y de miedo a la vida y a todo.
En el otro lado están los valerosos(protectores) y seguros de sí mismos, personas fuertes, con alta autoestima y gran corazón. Cuando se les conoce de cerca, se tiene la sensación de que su simple presencia, sus palabras, su mirada y todo su ser generan seguridad y acogida. Poseedores de un yo fuerte, decidido, eficaz y solidario, viven más para los demás que para sí mismos, y son esas personas "medicina" que alientan, animan, protegen y cuidan con verdadera entrega y dedicación a los más necesitados, a los que sufren y están solos y a quienes la vida les de la espalda y no tienen recursos ni energía suficiente para sobreponerse y retomar la construcción de sí mismos.
Este tipo de personas se encuentran en todas las profesiones y en todas la razas sin distinción de sexo, edad, nievel sociocultural ni religión. Pueden ser mecánicos, enfermeros, profesores, periodistas, abogados o estar detrás de una ventanilla como empleador para informar y atender consultas. El denominador común de todos ellos es la seguridad que ofrecen, su actitud de servicio y de solidaridad y el bien que hacen a sus semejantes, simplemente porque su fortaleza de espíritu y los valores que sustentan su vida interior les impulsan a dar lo mejor de sí y a sentirse valiosos y útiles para con los demás.
Seguro que algúno de nostr@s tuvimos algúna vez ó tenemos cerca a alguna de estas personas valerosas y protectoras, y habremos observado que sólo se ven a sí mismas en el papel de benefactoras y dispensadoras de ayuda, protección y seguridad. Si nos retornamos a a su infancia y hacemos repaso de sus vidas, desde la niñez y juventud observaremos que ya eran los consejeros y protectores de otros niños de su edad: les defendían, sacaban la cara por ellos y se enfrentaban a quienes les pretendían humillar, chantajear o causar cualquier daño. Parece como si desde siempre hubieran ido seleccionando en sus relaciones y amistades a aquellas personas más menesterosas, frágiles, perseguidas y necesitadas de su fuerza, de su protección y de sus cuidados. Estas personas tan valerosas, fuertes y seguras de sí mismas mantienen constantemente en sus vidas una decidida acdtitud conscientemente positiva.
http://es.wikipedia.org/wiki/Winston_Churchill Este señor dijo una frase que resume todo lo anteriormente escrito: "Las actitudes son más importantes que las aptitudes".
En un próximo post, quedará indicado esa "necesidad" de unos referentes claros en el aprendizaje del optimismo.

Feliz semana para tod@s y gracias a los que ahí estaís día a día.

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