domingo, 21 de junio de 2009

¿EL SÍNDROME DEL AMA DE CASA?



Un estudio de la Escuela Superior de Dirección y Administración de Empresas (ESADE) asegura que si las amas de casa cobrasen por su labor, el Estado les tendría que desembolsar unos 1.750 euros brutos al mes. Sin duda una cantidad a la baja, ya que se ha calculado en función de 40 horas semanales trabajadas cuando, en realidad, el cometido de estas mujeres no tiene un horario fijo. Aun así, lograr ese merecido sueldo que ansían el 66.5% de ellas-tal y como revelan datos del Instituto de la Mujer- es por ahora pura utopía ya que, según los expetos, resulta una cantidad inviable para la economía española, y más en tiempos de crisis. Conclusión: retribución cero para un trabajo sacrifcado que implica sus riesgos. Y es que hay numerosas investigaciones-esta vez de índole médica y no económica- que demuestran que la salud de estas mujeres es mucho más frágil, por eso son ellas las que encabezan las listas de estrés, insomnio o artrosis. El responsable no es otro que el llamado "síndrome del ama de casa", una dolencia que aúna síntomas físicos y psíquicos, pero que se pueden remediar con algunas precauciones.
Las estadísticas dicen que en España hay 5 millones de amas de cas, pero en realidad somo casi 18 millones (población entre 27 y 80 años) las que, además de trabajar fuera, atendemos las tareas del hogar. Una labor por la que no se percibe salario ni pensión alguna a pesar de que, según datos de la Confederación Española de Organizaciones de Amas de Csa, Consumidores y Usuarios(CEACCU),incluye más de 33 trabajos diferentes: todo tiñpo de tareas domésticas, cuidado y educación de los hijos, gestión de la economía familiar...El 70% de ekkas deduca a estas obligaciones una media de 11,5 horas cada día. Sin embargo, no es solo la carga física lo que acaba afectando a su salud, sino el tipo de trabajo:
RUTINARIO: Lo quehaceres se suceden días tras día de forma repetitiva, sin variación alguna y a las mismas horas. Al final puede acabar convirtiéndose en un trabajo sin aliciente y aburrido que, tristemente, no se acaba nunca: limpiar el baño para que otros lo ensucien de nuevo y, acto seguido, volver a limpiar.
DESAGRADECIDO E INFRAVALORADO. La mujer no recibe compensación alguna y su esfuerzo no es, a veces. lo suficientemente valorado por la pareja y los hijos. En ocasiones el resto de la familia no colabora en absoluto en las tareas domésticas y esta actitud llega a tral extemo que incluso no "respetan" la labor del ama de casa, "ensucian" más de lo necesario y esta acaba teniendo todavía mayor volumen de trabajo del habitual.
CON EL LISTON MUY ALTO. Como consecuencia de lo anterior, Ferran Martínez, psicólogo de ISEP Clínic Castelló y autor de artículos sobre el síndrome del ama de cas, asegura que la "mujer se siente frustrada y se autoexige todavía más pretendiendo ser perfecta en sus labores para ganarse el reconocimiento familiar o simplemente sentirse realizada en algo". Todo ello la lleva a tener actitudes y conductas de excesivo perfeccionismo, aumentando su nivel de estrés. Evidentemente no todas las situacines son iguales y seguro que hay amas de casa que se sienten valoradas y apoyadas en lo que hacen, pero también es cieto que la gran mayoría comparten alguno de estos sentimientos.
Dolor de cabeza, agotamiento, estrés, tristeza, irritación... El síndrome del ama de casa se carcteriza por síntomas tanto físicos como psicológicos que deben detectarse a tiempo para ponerle freno. Si notas de forma repetida varias de las siguientes molestias es importante que acudas al médico de cabecer y le expliques detalladamente tanto las molestias corporales como emocionales. Si no se atajan en el momento oportuno, todas estas señales de alrma pueden afectar de forma negativa en tu relación de pareja o en la buena convivencia familiar.
Problemas articulares. Artritirs, artrosis, lumbago, ciática...Dolencias tristemente frecuentes en este colectivo, causadas por un exceso de carga y por movimientos incorrectos y repetitivos que castigan músculos, huesos y articulaciones. Y es que las tareas domésticas implican múltiples flexiones para recoger objetos, hacer camas o tender laropa, así como levantar peso. Las amas de casa se agachan una media de 200 veces al día y eso es, sin duda, un importante desgasta para la salud.
Fatiga, cansancia y estrés. Como consecuencia de la acumulación del trabajo a determinadas horas. Esta situación de agotamiento altera el sueño, impide que descanses bien y provoca un círculo vicioso que todavía agudiza más el cansancio. También aumenta la irritabilidad y el mal humor.
Accidentes domésticos. Quemaduras, cortes, golpes...Son uno de los colectivos que más accidentes padec.
Cefaleas. Debidas al estrés o al cansancio que, sumado a la rutina, también disminuyen el apetito sexual.
SI PUEDES CONTAR CON AYUDA... :
Implícalos a todos
Reparte tareas
No hagas más de la cuenta
Rompe la rutina
SI NO TIENES AYUDA...:
Contrata ayuda
Dedícate un tiemmpo
Camina contra el cansancia
Hijos y amigos, cada uno en su sitio
Y si te apetece...vulve al trabajo. Puede que dejases el mercado laboral para criar a tus hijos, pero si ahora ya son mayores y las ficiones no te llenan, quizá te siente bien volver a trabajar, aunque sea unas horas al día.