martes, 3 de mayo de 2011

La Autoestima en los niños entre los 3 y los 6 años



En este período, tiene lugar el desarrollo de la identidad del niño y la estructuración de su personalidad. El entorno inmediato y, sobre todo, los padres son los modelos en los que se fija el niño para poner en práctica la autonomía que va adquiriendo. Como explica Ana Roa, pedagoga y profesora de Educación Infantil, los padres tienen una gran influencia en la configuración de la autoestima de su hijo.

¿Cómo "sienten" la autoestima los niños y las niñas en el 2º ciclo de Educación Infantil?

En esta etapa, poco a poco y siguiendo los modelos cercanos, los niños van entendendiendo qué es bueno y qué es malo, interiorizan ciertas prácticas sociales, normas de comportamiento, valores..., lo que podríamos llamar CONCIENCIA MORAL. Y lo hacen suyo: así, se van formando una imagen de sí mismos, una AUTOCONCEPTO.

A partir de entonces, el niño ya puede hablar de sí mismo identificando alguno de sus rasgos, más generales al principio(soy grande), y más específicos según crece(tengo el pelo rizado). También es capaz de hacer referencias a sus acciones(nado mucho en la piscina) y de formarse una valoración, es decir, de apreciar si se siente o no satisfecho con lo que tiene o sabe hacer. Esta valoración que hace del autoconcepto es la AUTOESTIMA. Los padres tienen una gran influencia para ayudar al niño a configurar su autoconcepto y su autoestima. Cuando el niño dice "estoy muy contento por lo bien que nado", de algún modo refleja la valoración que los padres han hecho al respecto.

¿Cómo pueden los padres "evaluar " la autoestima de su hijo?

Cuando los padres se plantean preguntas del tipo"¿cómo saber si mi hijo tiene problemas de autoestima?" o"¿cómo exteriorizan los problemas de autoestima en un niño?", la mejor manera de obtener una respuesta satisfactoria es pasar tiempo con su hijo, hablar con él, escuchar sus preocupaciones y dudas, saber qué hace fuera y dentro de casa y del colegio... En definitiva, compartir experiencias y escucharlo.

De todos modos, es normal que los niños, presenten en su desarrollo ciertas alteraciones de conducta que les sirven para contrastar distintas situaciones. Pero sí que hay determinados comportamientos reveladores de una autoestima baja:

mentir y culpar siempre a los demás, evitar las actividades deportivas por miedo al fracaso, reaccionar violentamente, negarse a todo y sentirse frustrado, esconderse de los demás...Si estas actitudes se convierten en habituales, conviene estar al lado del niño, asumir la existencia de un problema que puede tener relación con una autoestima baja e interntar apoyarle en el proceso de recuperación desde la familia y desde la escuela. Y, si el problema no es superficial, recurrir a un psicólogo.

Por otra parte, la autoestima alta también es reconocible: los niños con una buena autoestima confían en sí mismos y en su capacidad para hacer las cosas, se responsabilizan de sus actos, colaboran con el grupo y sienten ganas de aprender y de hacer cosas nuevas. Estos comportamientos muestran un proceso de construcción de una buena autoestima, pero haya que estar atentos a que esa evolución se mantenga, pues los problemas pueden aparecer en cualquier momento.

Por eso, no hay que echar en saco roto frases como "Todo sale mal", "Nadie me quiere" que, reiteradas, son un indicio.

¿Se puede confundir autoestima baja y timedez?

La autoestima baja es un factor que incide en una personalidad tímida. Pero la timidez es un problema complejo que puede deberse a distintas causas:

* De tipo biológico: se ha descubierto la existencia de un gen que condicionaría la persanilidad del niño. Además, está demostrado que los niños con un temperamento más pausado tienen mayor predisposición a la timidez.

*Un aprendizaje inapropiado: el aprendizaje de la huída como respuesta...