domingo, 20 de noviembre de 2011

20 DE NOVIEMBRE DÍA MUNDIAL DE LA INFANCIA
























CONVENCIÓN SOBRE LOS DERECHOS DEL NIÑO

Artículo 13

LIBERTAD DE EXPRESIÓN

Tienes derecho a expresar libremente tus opiniones, a recibir y difundir informaciones e ideas de tido tipo, simpre que no vayan en contra de los derechos de otras personas.

Artículo 06

SUPERVIVENCIA Y EL DESARROLLO

Todos los niños y niñas tienen derecho a la vida. Los Gobiernos deben hacer todo lo posible para asegurar tu supervivencia y desarrollo.

Artículo 16

PROTECCIÓN DE LA INTIMIDAD

Tienes derecho a una vida privada propia, a que se respete tu vida privada de tu familia y a la intimidad de vuestro domicilio, a que no te abran la correspondencia y a que nadie ataque tu buena imágen.

Artículo 19

PROTECCION CONTRA LOS MALOS TRATOS

Las autoridades deberán protegerte de los malos tratos, los abusos y la violencia, también de los que provengan de tus padres o responsables legales.

Artículo 18

RESPONSABILIDADES DE LOS PADRES





Tu padre y tu madre son los responsables de tu educación y desarrollo, y deben actuar pensando en tu interés. Las autoridades ayudarán a los padres en estas tareas apoyándolas cuando sea necesario.








Artículo 26








LA SEGURIDAD SOCIAL








Tu y tu familia teneís derecho a beneficios de las ayudas del Gobierno y la Seguridad Social cuando vuestros recursos sean escasos.








Artículo 24








LA SALUD Y LOS SERVICIOS SANITARIOS








Tienes derecho a disfrutar del nivel más alto posible de salud(que incluye agua potable, una buena higiene y alimentación) y a recibir atención médica cuando estés enfermo. Los Gobiernos y las autoridades deberán cooperar con los de otros paises para que este derecho sea una realidad en todo el mundo.












Artículo 27








Tienes derecho a un nivel de vida adecuado para tu desarrollo físico, mental, espiritual, moral y social. Tus padres son los responsables de que tengar lo necesario para vivir de una forma digna (especialmente vivienda, nutrición y vestido). Si ellos no pueden proporcionártelo, las autoridades deben ayudarlos.
Esta es una selección personal de los derechos del niño, de la convención sobre los derechos del niño(UNICEF) y cuando el día 20 de Noviembre se convierte en el día mundial del niño....hoy, toca hacerse una pregunta.-¿todos los niños del mundo, disfrutan de toda la carta en su totalidad que componen los derechos del niño?-. Actualmente, solamente en España, un total de 2.500.000 niños, sobrepasan el humbral de la pobreza. Día de elecciones....ahí queda mi reflexión...qué es lo que no va bien?....no podemos permitir semejantes cifras...hablamos de niños, muchos niños. Pensémoslo y reflexionemos y....obremos en consecuencia.

jueves, 13 de octubre de 2011

NIÑOS DESPISTADOS, PADRES DESESPERADOS

Todos los padres estamos programados para proteger y cuidar a nuestros pequeños. A menudo creemos que les ayudamos evitándoles un sufrimiento, decepción o reprimenda. Sin embargo, en la mayoría de ocasiones esto no funciona así. La vida cómoda y fácil no genera seguridad, sino el dejarse llevar y caer en la falta de responsabilidad.
El niño termina sabiendo que al final le solucionaremos la papeleta. Por ejemplo, muchas veces acaba haciendo los deberes o trabajos a última hora, o los domingos por la noche en familia por falta de previsión y tiempo. Si se olvida el equipo de deporte se hacen verdaderas ginkanas para que al niño no le caiga una reprimenda en clase, o se escriben notas con las más variadas excusas para disculpar que nuestro hijo se ha olvidado de estudiar. Todo para salvaguardar el "honor" familiar y que nuestro hojo no quede mal delante de sus amigos.
Sin embargo, el proceso de maduración y crecimiento personal implica todo lo contrario. El niño necesita aprender y para ello se ha de equivocar y rectificar.
Esto no implica que le dejemos "solo ante el peligro", sino que dejemos de agobiarle y de hacerle creer que sin nosotros no conseguirá nada.
Los padres, aunque nos cueste creerlo, no somos indispensables para el crecimiento de nuestros hijos. Ellos son independientes y su vida no es una prolongación de la nuestra, aunque nos haga ilusión pensarlo. Son seres individuales en constante proceso de crecimiento y en camino hacia su autonomía e independencia.
Objetivo: Hemos de fomentar su AUTONOMÍA.

Signos de alerta: La comunicación entre padres e hijos es a menudo muy sutil. A veces, sin darnos cuenta y con la mejor de las intenciones, les enviamos mensajes que les dicen sin palabras que necesitan nuestra ayuda porque ellos solos no se bastan. Su interpretación es: " Mis padres no confían en mí". En ese sentido, tenemos motivos para preocuparnos si hacemos y decimos cosas como estas:

- No, no va ahí, cariño, va aquí.
- Déjame que te ayude, así iremos más de prisa(al vestirse, abrocharse los zapatos, etcétera).
- Te pongo el bocadillo dentro de la mochila para que no se te olvide.
-Mira como lo hace tu herman@.
- Tú todavía no puedes, eres pequeño.
- Fíjate bien, no te equivoques.
- Vigila, estate atento.
- Escucha bien...no vayas a perderte.

Como os habreís dado cuenta, siempre que actuamos así estamos dando por sentado que no confiamos en sus posibilidades. Son mensajes que frenan su iniciativa y minan su autoestima. El niño o la niña está formando su opinión sobre sí mism@, y ésta dependerá de cómo nosotros le tratamos, de la confianza que le transmitimos.
Cuando nuestro hijo se esfuerza por superar un reto o un problema es lógico que nuestro primer impulso sea ayudarle. Sin embargo, si queremos serle útiles, lo que deberemos hacer en ese momento es mantenernos al márgen, dejar que se enfrente a sus posibilidades y descubra cuáles son sus límites.
Soluciones prácticas
Sabemos que es importante establecer tareas para cada uno de nuestros hijos en casa. De esta manera, como si se tratara de un juego de equipo, fomentamos la responsabilidad de nuestros hijos. Por ejemplo, sacar la basura, poner la mesa y compra de la prensa diaria...
Por otro lado, es necesario establecer las tareas en función de la edad y capacidad madurativa. Hay que dejarles explorar, equivocarse y aprender ensayando, probando, experimentando. Nuestros hijos deben ser capaces de tomar sus propias decisiones en cada etapa de su vida, aunque no sean las acertadas. Asumir pequeñas responsabilidades a su nivel y hacer las cosas por ellos mismos contribuirá a que tengan una imagen de sí mismos como individuos competentes y acabarán siéndolo.
Nuestras frases mágicas deberían ser de este estilo:
- Inténtalo, seguro que sabes hacerlo.
- Prepárate la mochila de mañana mientras yo hago la cena.
-¿Me ayudas a preparar el desayuno?
- Explícale a tu hermano pequeño un cuento.
-Ordena tu habitación, antes de ducharte y así luego tendremos tiempo de ver tu serie favorita.
- NO te preocupes, mañana te levanto una hora antes y así acabas los deberes.
- Acompaña a tu abuela a comprar y le llevas lo más pesado.

Por otra parte, cuando vuestro hijo se olvida de hacer los deberes, no debéis caer en la trampa de quedaros con él hasta las tantas de la noche intentando acabarlos. Es mejor irse a dormir y despertarlo más pronto por la mañana para hacerlos. Se concentrará mejor, los hará más rápido y además aprenderá a hacerlos cuando toca. A ninguno le gusta madrugar.
Muchas veces, los despistes son una estrategia para llamar vuestra atención. Si se olvidan la mochila, han de poder enfrentarse con su profesora y aceptar su erros. Seguro que no se la vuelven a dejar. También suelen tener problemas con la puntualidad. Cuando cuesta mucho que vayan ligeros por la mañana, suele funcionar muy bien llegar algín día tarse y ver cuáles son las repercusiones.
Es mejor que se enfrenten con pequeñas frustraciones, de forma paulatina, que vivan en una burbuja, entre algodones, y al salir al mundo adulto se pequen un fuerte batacazo. Ten en cuenta que los despistes son propios de niños que todavía no hacen frente a sus responsabilidades. A medida que crecen, éstos deben ir disminuyendo. Tiéndeles la mano y acompáñales en este camino.

SITUACIONES COTIDIANAS
Veamos el caso Andrés, un niño de siete años bastante despistado, que hace segundo de primaria. Su madre, desesperada, intenta ayudarle siempre. Cree que su misión consiste en que nadie se dé cuenta de lo despistado que es.
La madre lleva dos o tres meses, desde que empezó el colegio, haciendo los deberes con él para que aprenda, borrando y repitiendo las letras hasta que le salen bien. Su objetivo es presentar los trabajos perfectos, leen cada día, repasan la lección y ella se siente satisfecha con su labor como madres. Pero olvida que los deberes lo ha de hacaer el nió y hay que dejarle equivocarse y olvidárselos para aprender a responsabilizarse.
Andrés se siente muy presionado en esta búsqueda de la perfección, ya que su madre no le deja pasar una. Tiene miedo a equivocarse y se bloquea. Su madre, al llegar papá a casa, le explica las dificultades de la jornada: a Andrés le cuestan las sumas, se equivoca con los disctados y la presentación es horrorosa.
Estos comentarios no suelen hacerse en su presencia pero él los escucha desde su habitación. Su frustración aumenta día a día; no se siente capaz y tira la toalla, no tien fuerzas de seguir arrastrando todos sus errores. En clase empieza a portarse mal y hasta sus amigos comienzan a ponerle la etiqueta de despistado.
Como padres, hemos de tner en cuenta que es normal hacer mal los deberes. Nuestros hijos estan aprendiendo en muchos "frentes" y par aello necesitan ensayar, y equivocarse cuando toca. Hemos de dejarles que lo hagan. Los niños no naces sabiendo, así que ¿cómo no habrían de equivocarse?
En este caso, el vínculo entre Andrés y su madre se ha deteriorado tanto que la hora de hacer los deberes se econvierte en un suplicio. Cada día hay un enfado, un castigo. Por otra partre, no hemos de olvidadr que los padres no somos los profesores; nuestro papel es otro.
Si llegamos a este extremo de enfadarnos con ellos, es recomendable buscar ayuda externa. Por una parte, se puede buscar un profesor particular que les ayude a organizarse en sus tareas escolares y, por otro, un psicólogo que les ayude a reestablecer una relación emocional cálida.
La negación de las características pesonales de nuestro hijo no le ayudan a superarlas. Los niños despistados suelen dejar de serlo cuando se les ponen unas normas claras y se aprende a confiar en ellos. Hay que darles responsabilidades adecuadas a su edad.

sábado, 9 de julio de 2011

PETER PAN Y WENDY NO QUIEREN CRECER

Tras este fantástico nombre se esconde el síndrome de niño que no quiere crecer y adquirir compromisos o responsabilidades. La Tierra de nunca jamás es su refugio, allí nunca se alcanza la madurez. Son niños a quienes da miedo hacerse mayores y prefieren estancarse.


A partir de los siete años, empiezan a plantearse qué quieren ser de mayores. Unos se quieren parecer a mamá, otros a papá. Buscan un modelo con el que identificarse, el ídolo deportivo, la cantante preferida... Pero si el listón está demasiado alto y creen que no podrán alcanzar nunca su meta, prefieren refugiarse en la seguridad de la infancia.


En el caso de las niñas lo conocemos con el síndrome de Wendy, la niña que hace de mamá de todo el mundo y que es al revés que su compañero Peter Pan: madre antes que mujer, sobreprotectora, salvavidas. La primera vez que este término, el síndrome de Peter Pan, se empleó en psiquiatría, fue en 1966. El doctor Eric Berne lo utilizó para ilustrar a ese niño/a que todos llevamos dentro y que está centrado en sus propias demandas y necesidades.


Por su parte, el psicólogo estadounidense Dan Kiley describió en el año 1983 el síndrome de Peter Pan aplicado a los niños y niñas que no quieren crecer, y el de Wendy, menos frecuente, lo refiró a las personas que actúan sobreprotectormente covn los amigos, familiares y allegados


OBJETIVOS


Se trata de ayudar a crecer, sin ser su cómplice en su intento de no madurar. Pero, ojo, hay que evitar pasarse al otro exremo, con comparaciones y frases lapidarias del tipo: "Yo, a tu edad, era muy buen estudiante".

SIGNOS DE ALERTA

Empieza a preocuparte cuando:

-Se queja por todo y le echa la culpa a los demás.
-Idealiza la niñez; no quiere salir de ella porque así se siente protegido.
-Tiene miedo a la soledad.
-Es muy insegur@ aunque no lo demuestre.
-Huye del compromiso, cree que es un obstáculo en su libertad.
-No se responsabiliza ni de lo que hace, ni de sus errores.
-Está siempre insatisfech@ de algún aspecto de su vida, pero no hace nada por cambiarlo.

SOLUCIONES PRÁCTICAS

LOS PETER PAN suelen ser muy divertidos y encantadores. Es el típico pyasete que se gana a todo el mundo con us ideas, bromas, ingenio, imaginación y fantasía desbordante. Hay que ayudarlos a enfrentarse a la realidad, hacer que tengan los pies en el suelo y aprendan a asumir sus responsabilidades.
Al principio es duro, pero los resultados son bastantes gratificantes. Hemos de pensar que es mejor que tropiece ahora, que está todavía en el seno familiar, que cuando salga a la sociedad e intente insertarse como un adulto. Para lidiar con un ó una Peter Pan podéis ayudaros de las siguientes recomendaciones:
* Evita las frases comparativas y sentenciosas.
* Si se olvida de los deberes, déjale que se busque la vida; ya recibirá su merecido del profesor.
*Alienta su potencial para que lo desarrolle.
*Si llega tarde, no le escribas una nota de disculpa.
*Ayúdale a ser responsable.

SITUACIONES COTIDIANAS

Todos hemos conocido a algún típico niño grandes, un niño con cuerpo de adulto, que no ha sabido dejar atrás la infancia para responsabilizarse de su propia vida. Muchas veces se los tilda de inmaduros.
Sólo les gusta jugar, nunca sabes si hablan en serio o en broma, son muy divertidos, pero simpre les has de sacar las castañas del fuego; confían demasiado en tu protección.

CASO PARA UN EJEMPLO

Sergio, es un niño encantador de 12 años, que está empezando a preocupar a sus padres.
La actitud de Sergio es excesivamente infantil y despreocupada, y no es típica de su edad. Le encanta jugar con niños más pequeños que él y siempre está montándose histoias de piratas con su fantástica imaginación. Su mundo, en el que se refugia, lo aleja de sus responsabilidades diarias.
No le interesa para nada hacerse mayor, le encanta ser un niño y tener a laguien que se ocupe de todo, en este caso su madre, María Jose. El chico no busca la independencia y da mucho trabajo, y sus padres deben perseguirlo todo el tiempo para que no olvide sus tareas. En cierto modo, esto es típico de cualquier niño, pero en estos casos los límites son exagerados.
Son las eternas "víctimas": el profesor siempre les suspende sin tener en cuenta su atractivo, les tiene manía....De mayores, el problema de inseguridad que se esconde detrás les hace firmes candidatos a buscar una huuida a su insatisfacción en las drogas o el alcohol. Por eso es tan importante atajar el problema cuando aún son niños.

SÍ, MAMÁ de M.ª Luisa Ferrerós. Las soluciones más eficaces para que tus hijos se proten bien, de la niñez a la adolescencia.
Enlace: http://www.metodoferreros.com/biografia.php


jueves, 16 de junio de 2011

EL JUEGO Y LOS NIÑOS




Los niños precisan necesariamente reír y jugar. Es una actividad esencial en el desarrollo. Fomenta la integración y supone una finalidad sin objetivo utilitarista, en la que subyace la libertad de elección. Jugando se desarrollan la afectividad, la psicomotricidad, la inteligencia y la creatividad, y se promueve el equilibrio afectivo y la salud mental.


Gracias al coleccionismo, hasta los niños más pequeños se crean una imagen del mundo propia, encuentran el sentido por ellos mismos y ordenan el mundo en relación con las cosas.


Con los juegos de movimiento, como correr y saltar, aprenden nociones de velociad, peso, gravedad, dirección y equilibrio. Al jugar con objetos los niños observan sus utilidades y cualidades, por ejemplo, abrir cajas, pulsar botones...


Según va creciendo el niño, irá cambiando la concepción del juego y será más elaborado: incluirá la fantasía y lo compartirá con sus amigos.


Alrededor de los 5 años el juego pasa a ser colectivo y es importante para su socialización. También desarrollan la competitividad. Y practican la comunicación, roles sociales, reglas,...


A los 6 y a los 7 años el juego colectivo se hace más cooperativo, por lo que los miembros del grupo se distribuyen funciones para conseguir el objetivo del juego.


Comienzan a jugar con consolas.


Ciertamente un niño que no juega sufre una patología.


El juego debe ser incentivado día a día, al menos hasta que termine la iknfancia. El juguete des una herramienta importante, fundamental para el desarrollo global del niño, por eso ha de diseñarse bajo la supervisión de psicólogos y pedagogos. Aquellos juguetes complejos que buscan ser perfectos, no permiten participar y muchas veces frustran porque, inexplicablemente, se estropean.


El juguete ideal es siempre el que inventan los niños, el que nace de la imaginación. Es muy positivo invitarles a crear juguetes con sus propias manos.


El mejor de los juguetes son unos padres dispuestos para jugar, unos amigos, un lugar donde poder hacerlo sin miedo a manchar con la plastilina o las acuarelas. El niño precisa divertirse, requiere tiempos par ajugar y dotarlos de un entorno seguro, lleno de amor. En un ambiente desajustado, no tienen cabida los juegos, por lo que se cercenarán logros emocionales e intelectuales. La activiad lúdica es fundamental, se debe regalar juguetes durante todo el año; sim embargo, actualmente el 80% kis traen los Reyes Magos en Navidad. Precisamente en este período no se debe comprar compulsivamente y dejarse guirar únicmente por los niños, pues éstos han sufrido la presión de la publicidad, que en Navidad es un auténtico bombareeo. El niño es utilizado como incitador de compra, es seducido para que se convierta en portador de marcas. Hay que razonar con ellos, poner límites, hacer comprender. Es muy positivo hacerles saber que hay otros niños que no tienen juguetes, que no tienen nada, que es una felicidad compartir, no acaparar; esta es una forma de regalarles la semilla de la solidaridad y de erradicar el temprano egoísmo.


Abarotar a un niño de juguetes, además de incapacitarlo para apreciar el valor de cada uno, le propicia ansiedad y la interiorización del más y más, del consumismo a ultranza. No se debe suplir con regalos el poco tiempo que se dedica a los niños.


A la hora de elegir es preciso tener presente la edad de los niños, deben tenerse en cuenta las preferencias infantiles, pues los niños analizan con juicio crítico las informaciones que les llegan y suelen saber lo que quieren, ha de buscarse la varieda, la versatilidad y la calidad.


Con estas pautas y con la premisa de que los mejores juguetes son los más sencillos y los que favorecen la creatividad de los niños, elegiremos aquellos que se adecuen a la edad de nuestro hijo.


De 3 a 5 años. En esta edad los niños preguntan mucho, aumentan sus habilidades físicas, revelan sentimientos y aprenden canciones, por lo que son aconsejables: los mecanos, los triciclos, las bicicletas, los cuentos, las grabadores, las marionetas, las casas de muñecas, los muñecos articulados, los juegos de mesa, los disfraces, los puzles, las cocinitas, los juegos de tiendas, las pinturas, las bolas para ensartar o los abalorios, los juegos de coser y los de anudar.


De 5 a7 años. En este momento de sus vidas pueden leer, dibujar, escribir, sumar y restar; son muy imaginativos y juegan en grupo, por lo que resultan interesantes: las bicicletas, los patines, las cometas, los juegos de mesa de preguntas y respuestas, los de memoria, los de cartass, el scalextric, los juegos manuales, los de experimentos, las pelotas.


Incentivemos siempre la curiosidad infantil, y nosostros adultos,¡démonos un tiempo para jugar!, nos lo agradecerán nuestros hijos, nuestra memoria y nuestro equilibrio afectivo!.


Sin olvidarnos de la responsabilidad que como adultos tenenmos de humanizar las ciudades y convertirlas en un entorno agradable, para que los niños puedan jugar unos con otros en los parques y en cualquier espacio al aire libre, y con más motivo ahora, cuando proliferan tanto los hijos únicos.


No hace ningún daño que los niños y las niñas jueguen con muñecas, con vaqueros o con coches de bomberos. De hecho, cuando los niños son muy pequeños es lo normal y lo más generalizado.


La identidad y la orientación sexual no se ven afectadas por esa libre elección. Igualemente, el hecho de que niños y niñas ayuden en las distintas tareas domésticas, ya sea arreglar un gripo o cuidar una planta, no interfiere en su evolución sexual y, sin embargo, elude discriminaciones.


www.javierurra.com Educar con sentido común. Javier Urra, licenciado en Psicología.

martes, 3 de mayo de 2011

La Autoestima en los niños entre los 3 y los 6 años



En este período, tiene lugar el desarrollo de la identidad del niño y la estructuración de su personalidad. El entorno inmediato y, sobre todo, los padres son los modelos en los que se fija el niño para poner en práctica la autonomía que va adquiriendo. Como explica Ana Roa, pedagoga y profesora de Educación Infantil, los padres tienen una gran influencia en la configuración de la autoestima de su hijo.

¿Cómo "sienten" la autoestima los niños y las niñas en el 2º ciclo de Educación Infantil?

En esta etapa, poco a poco y siguiendo los modelos cercanos, los niños van entendendiendo qué es bueno y qué es malo, interiorizan ciertas prácticas sociales, normas de comportamiento, valores..., lo que podríamos llamar CONCIENCIA MORAL. Y lo hacen suyo: así, se van formando una imagen de sí mismos, una AUTOCONCEPTO.

A partir de entonces, el niño ya puede hablar de sí mismo identificando alguno de sus rasgos, más generales al principio(soy grande), y más específicos según crece(tengo el pelo rizado). También es capaz de hacer referencias a sus acciones(nado mucho en la piscina) y de formarse una valoración, es decir, de apreciar si se siente o no satisfecho con lo que tiene o sabe hacer. Esta valoración que hace del autoconcepto es la AUTOESTIMA. Los padres tienen una gran influencia para ayudar al niño a configurar su autoconcepto y su autoestima. Cuando el niño dice "estoy muy contento por lo bien que nado", de algún modo refleja la valoración que los padres han hecho al respecto.

¿Cómo pueden los padres "evaluar " la autoestima de su hijo?

Cuando los padres se plantean preguntas del tipo"¿cómo saber si mi hijo tiene problemas de autoestima?" o"¿cómo exteriorizan los problemas de autoestima en un niño?", la mejor manera de obtener una respuesta satisfactoria es pasar tiempo con su hijo, hablar con él, escuchar sus preocupaciones y dudas, saber qué hace fuera y dentro de casa y del colegio... En definitiva, compartir experiencias y escucharlo.

De todos modos, es normal que los niños, presenten en su desarrollo ciertas alteraciones de conducta que les sirven para contrastar distintas situaciones. Pero sí que hay determinados comportamientos reveladores de una autoestima baja:

mentir y culpar siempre a los demás, evitar las actividades deportivas por miedo al fracaso, reaccionar violentamente, negarse a todo y sentirse frustrado, esconderse de los demás...Si estas actitudes se convierten en habituales, conviene estar al lado del niño, asumir la existencia de un problema que puede tener relación con una autoestima baja e interntar apoyarle en el proceso de recuperación desde la familia y desde la escuela. Y, si el problema no es superficial, recurrir a un psicólogo.

Por otra parte, la autoestima alta también es reconocible: los niños con una buena autoestima confían en sí mismos y en su capacidad para hacer las cosas, se responsabilizan de sus actos, colaboran con el grupo y sienten ganas de aprender y de hacer cosas nuevas. Estos comportamientos muestran un proceso de construcción de una buena autoestima, pero haya que estar atentos a que esa evolución se mantenga, pues los problemas pueden aparecer en cualquier momento.

Por eso, no hay que echar en saco roto frases como "Todo sale mal", "Nadie me quiere" que, reiteradas, son un indicio.

¿Se puede confundir autoestima baja y timedez?

La autoestima baja es un factor que incide en una personalidad tímida. Pero la timidez es un problema complejo que puede deberse a distintas causas:

* De tipo biológico: se ha descubierto la existencia de un gen que condicionaría la persanilidad del niño. Además, está demostrado que los niños con un temperamento más pausado tienen mayor predisposición a la timidez.

*Un aprendizaje inapropiado: el aprendizaje de la huída como respuesta...

domingo, 20 de febrero de 2011

LA NIÑEZ: LA CONSTRUCCION DE SÍ MISMOS

¿Cómo pueden contribuir los padres a que sus hijos se inicien desde la niñez en la construcción de sí mismos?
Proporcionándole la necesaria seguridad , potenciando la confianza del niño en sí mismo y en sus capacidades, reforzando todas las conductas positivas, enseñándole a no desanimarse ante los fallos, dificultades y fracasos, y entrenándole en destrezas y habilidades sociales, con el fin de que sea capaz de establecer vínculos afectivos, de compañerismo y de amistad con los demás y disfrute como ser social de la convivencia pacífica y enriquecedora de sus semejantes.
La apertura de mentes de sus progenitores con actitud mental positiva, abiertos al mundo y a la vida, es primordial para que se active, despierte y potencie en el niño el impulso natural de expolorar el medio, de satisfacer su curiosidad y de conseguir las cosas con sus propios medios y destrezas. Todo ello contribuirá de forma directa a potenciar desde los primeros años de su existencia sus aptitudes, inteligencia, imaginación y pensamiento creativo, además de sus actitudes de autoconfianza, autoestima y sentimiento de ser competente, de poder lograr sus objetivos, haciendo realidad aquello de "puedo porque pienso que puedo".
Hoy se sabe que las personas que en su vida adulta manifiestan una mayor seguridad en sí mismas y más alta autoestima se muestran más dispuestas a asumir riesgos, son responsables y se hacen cargo de su propia vida. También son de carácter optimista y proporcionan mayor seguridad a sus semejantes, pues desde su más tierna infancia aprendieron a explorar su entorno con una actitud más abierta y confiada.
MEJOR MENTALIDAD COOPERATIVA QUE MENTALIDAD COMPETITIVA

Désde bien pequeño y en el ambiente familiar, el niño no tarda en percibir formas y orientación propias de una mentalidad competitiva y de dominancia, en términos de inferior-superior, controlado-controlador. Por el contrario, en otro tipo de ambiente puede observar una orientación y formas de mayor madurez, propias de una mentalidad cooperativa, en términos de igualdad, de afiliación, de trabajo conjunto, de escucha atenta y de respeto al otro, de libertad para expresar los pensamientos y sentimientos en un entorno de acuerdos y diálogo constructivo. Es evidente que la mentalidad cooperativa es más constructiva y activa la libertad interior, la capacidad de hacerse cargo de uno mismo. De este modo también se pontencia el optimismo, la alegría y las emociones positivas en general.
VALEROSOS(protectores) Y DESVALIDOS(protegidos)
También en las relaciones familiares se adquieren actitudes y formas de ser que suelen permanecer bastante estables a lo largo de la vida, y así nos encontramos con los desvalidos, los menesterosos y necesitados de por vida, los eternamente dependientes. Son personas que se ven a sí mismas como incapaces de tomar su vida en sus manos, de regir sus destinos, por lo que se comportan con actitudes suscitadoras de protección y merecedoras de cuidados.
Los padres que no permiten que sus hijos, con arreglo a su edad y evolución psísquica, se enfrenten a las dificultades, tomen decisiones y se hagan cargo de taresas en las que de ellos solamente depende el éxito o el fracaso, están favoreciendo las conductas temerosas, sumisas y de búsqueda de cuidados y de protección. De ahí a impedir que el niño o el adolescente se fortalezcan ante las dificultades y se prueben a sí mismos que son capaces y tienen aptitudes y voluntad suficiente para lograr sus metas, no hay más que un paso.
No pocos de estos menesterosos, tímidos, dependientes y asustados que arrastran un complejo de inferioridad y de sumisión de por vida, siempre a la búsqueda de un protector que les dé la seguirdad que no saben proporcionarse a sí mismos, crecieron en un hogar superprotector y al cuidado de unos padres llenos de inseguridad y de miedo a la vida y a todo.
En el otro lado están los valerosos(protectores) y seguros de sí mismos, personas fuertes, con alta autoestima y gran corazón. Cuando se les conoce de cerca, se tiene la sensación de que su simple presencia, sus palabras, su mirada y todo su ser generan seguridad y acogida. Poseedores de un yo fuerte, decidido, eficaz y solidario, viven más para los demás que para sí mismos, y son esas personas "medicina" que alientan, animan, protegen y cuidan con verdadera entrega y dedicación a los más necesitados, a los que sufren y están solos y a quienes la vida les de la espalda y no tienen recursos ni energía suficiente para sobreponerse y retomar la construcción de sí mismos.
Este tipo de personas se encuentran en todas las profesiones y en todas la razas sin distinción de sexo, edad, nievel sociocultural ni religión. Pueden ser mecánicos, enfermeros, profesores, periodistas, abogados o estar detrás de una ventanilla como empleador para informar y atender consultas. El denominador común de todos ellos es la seguridad que ofrecen, su actitud de servicio y de solidaridad y el bien que hacen a sus semejantes, simplemente porque su fortaleza de espíritu y los valores que sustentan su vida interior les impulsan a dar lo mejor de sí y a sentirse valiosos y útiles para con los demás.
Seguro que algúno de nostr@s tuvimos algúna vez ó tenemos cerca a alguna de estas personas valerosas y protectoras, y habremos observado que sólo se ven a sí mismas en el papel de benefactoras y dispensadoras de ayuda, protección y seguridad. Si nos retornamos a a su infancia y hacemos repaso de sus vidas, desde la niñez y juventud observaremos que ya eran los consejeros y protectores de otros niños de su edad: les defendían, sacaban la cara por ellos y se enfrentaban a quienes les pretendían humillar, chantajear o causar cualquier daño. Parece como si desde siempre hubieran ido seleccionando en sus relaciones y amistades a aquellas personas más menesterosas, frágiles, perseguidas y necesitadas de su fuerza, de su protección y de sus cuidados. Estas personas tan valerosas, fuertes y seguras de sí mismas mantienen constantemente en sus vidas una decidida acdtitud conscientemente positiva.
http://es.wikipedia.org/wiki/Winston_Churchill Este señor dijo una frase que resume todo lo anteriormente escrito: "Las actitudes son más importantes que las aptitudes".
En un próximo post, quedará indicado esa "necesidad" de unos referentes claros en el aprendizaje del optimismo.

Feliz semana para tod@s y gracias a los que ahí estaís día a día.